Nancy, una joven norteamericana recién llegada a Sevilla, trata de orientarse en un ambiente que ejerce una poderosa atracción sobre ella, pero que, al mismo tiempo, la confunde. La lengua, las costumbres, las tradiciones seculares sumen en la perplejidad a una chica moderna e inteligente, que venía a España con la intención de escribir una tesis doctoral sobre la cultura de nuestro país. Superada por una realidad compleja, irreductible, que escapa a cualquier concepto, comparte sus descubrimientos, sus impresiones y sus dudas en una serie de cartas que sorprenderán al lector por su agudeza.
VALORACIÓN
Por algún motivo siempre he tenido suerte con las novelas epistolares; cada una que pasa por mis manos resulta ser un buen libro. Y La Tesis de Nancy no ha sido una excepción.
Tenía este libro aparcado en la estanteria desde hace un par de años, en su día leí un fragmento y me cautivó, pero terminé posponiendolo porque la sinopsis no me atrajo demasiado, además de que otras novelas de Sender no me han entusiasmado. Fue un error no leerlo antes.
Nancy, una estudiante americana que llega a Sevilla para elaborar su tesis, narra en forma de cartas dirigidas a su amiga Betsy su experiencia en la ciudad. Allí conoce la cultura gitana y la andaluza, muy diferentes a la suya, y a personas que le harán aprender más sobre ellas.
Ramón J. Sender trata en un perfecto tono humorístico el choque de culturas. Nancy habla un español casi perfecto, pero, ¿cómo va a saber lo que es un "paripé", o que el verbo "golfear" no tiene nada que ver con el golf? Lo mejor de este libro es cómo el autor juega con las palabras de forma magistral.
Creo que para disfrutar esta novela hay que saber al menos un poco de inglés, aunque en las numerosas notas de pie de página esté todo muy bien explicado. Si os interesan tanto el inglés como el español, no puedo dejar de recomendaros este libro. Es una novela que tendría que ser mucho más conocida. Leyendo La Tesis de Nancy os vais a reir, sorprender, avergonzar por la cantidad de malentendidos que Nancy sufre por culpa del idioma, e incluso vais a aprender palabras del español (y del calé) que seguro que os resultan cuanto menos curiosas.